Con el corazón lleno de compromiso y la convicción de que el país necesita voces que vengan del pueblo, la maestra y líder social Isabel Olaya Cuero oficializó su inscripción como precandidata a la Cámara de Representantes por el Valle del Cauca, dentro de la consulta del Pacto Histórico, que se celebrará este 26 de octubre.
Nacida en Buenaventura, Isabel es una mujer hecha a pulso. Una maestra de escuela pública, una madre, una luchadora incansable que ha caminado por años al lado de comunidades que, muchas veces, han sido invisibles para el poder. Ha estado ahí donde más se necesita: en los barrios, en los colegios, en las calles. defendiendo la educación, la justicia, y el derecho a una vida digna.
No es solo su historia personal la que inspira, sino también su huella en la historia del magisterio. Fue la primera mujer en ocupar el cargo de ejecutiva nacional de FECODE, y lo hizo durante dos periodos. Un logro enorme en un espacio donde por años las decisiones fueron tomadas solo por hombres. Isabel abrió puertas, pero también las sostuvo abiertas para muchas más.

Hoy, el sector educativo, maestros, maestras, padres, madres, estudiantes, no solo la reconoce como una voz de autoridad, sino también como una figura cercana. Una mujer que no habla desde un escritorio, sino desde la experiencia vivida, desde la escucha atenta, desde el sentir colectivo.
“El Congreso necesita voces con experiencia, pero también con sensibilidad social. Yo vengo del territorio. Conozco el dolor de la desigualdad… y también la fuerza de la esperanza cuando nos organizamos y luchamos por lo que creemos justo”, expresó Isabel durante su inscripción.
Su trabajo en el Valle del Cauca ha sido constante y profundamente transformador. Y lo que empezó en su tierra ha resonado en todo el país. en comunidades rurales, en salones de clase, en movimientos de base. Porque lo suyo no ha sido una carrera por el poder, sino una vida dedicada a sembrar dignidad donde otros sembraron abandono.

Desde el Polo Democrático Alternativo, Isabel Olaya Cuero coloca su nombre al servicio de un proyecto colectivo que quiere un Congreso diferente: más humano, más justo, más conectado con la realidad de la gente. Y por eso hace un llamado sincero a todas y todos: este 26 de octubre, participen en la consulta del Pacto Histórico. Porque lo que está en juego no es solo una curul; es la posibilidad de que el pueblo, por fin, se represente a sí mismo.

“Soy maestra, madre, mujer y amiga del pueblo. No busco un cargo, busco transformar vidas desde el Congreso.”
Isabel Olaya Cuero
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